No es momento para endeudarse; menos en dólares. El gobernador Osvaldo Jaldo no tiene entre los planes de corto y de mediano plazo subirse al tren que otras provincias han tomado y que los conduce al financiamiento en dólares en el mercado voluntario de créditos internacionales. Córdoba y Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprovecharon que el Riesgo País cedió y que hay más propensión de los inversores foráneos para optar por deuda de las grandes provincias. En la misma vía se encuentran Neuquén y Chubut.

Más allá de aquella afirmación, Jaldo ha renovado el pedido de autorización legislativa para contraer empréstitos. Lo hizo en el proyecto de Presupuesto 2026 que se encuentra en tratamiento de la Legislatura. Puntualmente, lo solicita a través del artículo 17º de la mencionada iniciativa. “Autorízase al Poder Ejecutivo a tomar préstamos subsidiarios con garantía de coparticipación federal, suscribiendo la documentación necesaria con los organismos nacionales que correspondan, para el financiamiento de obras y de sus correspondientes inspecciones, en el marco de programas con financiamiento externo multilateral y bilateral que disponga dicho Ministerio, por un monto total de hasta U$S 250 millones o su equivalente en moneda local”, indica.

En algún momento se pensó que, de conseguir ese financiamiento, Tucumán podría avanzar con la construcción de una infraestructura que sea dinamizadora de la economía. Puntualmente, se analizó la idea de avanzar con la construcción de un Estadio Único a través del proyecto que trascendió para que se instale en San Isidro de Lules. Otra de las ideas fue estudiar un programa de conectividad integral para que la provincia gane competitividad. Ni lo uno ni lo otro. El gobernador considera que hay que consolidar las cuentas públicas, garantizado el equilibrio fiscal, sin dejar herencias que, con el paso del tiempo, puedan ser impagables o hipotequen el futuro financiero del Estado.

Jaldo sostiene que los trabajos de remodelación en el aeropuerto Internacional Teniente Benjamín Matienzo, las obras para cerrar el anillo energético en la provincia y el acueducto de Vipos son fundamentales para mejorar los servicios a la comunidad. La coyuntura manda. Con la caída de los ingresos por coparticipación federal (baja del 5% en términos reales durante noviembre) y de la recaudación de impuestos provinciales (Ingresos Brutos viene promediando una caída mensual del 9% por efecto de la falta de actividad), el Gobierno pone el foco en la recuperación de acreencias. Y eso es lo que estuvieron analizando, la semana pasada en Buenos Aires, el gobernador y su ministro de Economía, Daniel Abad.

Jaldo, Jalil y el nuevo poder de los gobernadores: las claves del peronismo que se viene en el Congreso

Según las estimaciones del propio titular del Poder Ejecutivo, la Nación estaría adeudando a Tucumán un monto cercano a los $ 200.000 millones, entre acuerdos bilaterales, conciliación de viejas deudas, atención de beneficiarios del PAMI en el sistema público provincial de salud, y por Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no girados por la Casa Rosada. Además, la Provincia financió obras a cuenta de envíos de recursos federales prometidos por la administración del presidente Javier Milei. Esa suma es equivalente a una planilla bruta salarial de la provincia.

Javier Milei.

La intención oficial es que, antes de fin de año, los compromisos asumidos por la Nación se cristalicen en un sistema de pagos periódicos o bien que el Ministerio de Economía de la Nación establezca un sistema de compensaciones financieras para que Jaldo pueda arrancar 2026 sin grandes contratiempos financieros. El proyecto de Presupuesto, con un nivel de gastos estimado en casi $ 5 billones para todo el año que viene, prevé un mínimo superávit (de $ 708 millones o el equivalente a casi una hora y media de requerimiento promedio del gasto para el funcionamiento del Estado Provincial).

“A la Argentina la salvamos entre todos o no la salva nadie”, subrayó Jaldo

Las conversaciones se canalizan a través del titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, y de su equipo de colaboradores. De todas maneras, todo arreglo requiere de una voluntad política de alcanzarlo. De allí las reuniones y charlas telefónicas permanentes entre el mandatario y el ministro del Interior, Diego Santilli.

¿Cuánto debe la Provincia?

En los papeles, la deuda pública no es una preocupación sustancial para la gestión de Jaldo. De acuerdo con los informes de la Contaduría General de la Provincia, el stock de deuda al cierre de octubre alcanzó los $ 158.729 millones. Representa poco más de un 3% del presupuesto provincial. Asimismo, la deuda flotante al cierre de ese informe era de $ 313.905 millones, que corresponde al pago de personal, proveedores, transferencias a comunas y a municipios, entre otros. Éstas expiran en el momento que el Estado concreta el pago.

El informe de la Contaduría General realiza una observación no menor en la relación Nación-provincia respecto de las compensaciones de deudas. “Conforme al convenio celebrado entre la Provincia de Tucumán y el Estado Nacional en el marco del “Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas”, suscripto el 10 de septiembre de 2025 y ratificado por Decreto N.º 2718/3 (MEyP), en Octubre se amortizaron los saldos adeudados al Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional por $ 13.826 millones y el concepto de deuda emergente del Convenio de Desendeudamiento por $ 1.788 millones. Ambas operatorias constituyen un alivio fiscal por viejos compromisos adquiridos con la Nación.

Con el diálogo restablecido, Jaldo lleva a Nación los reclamos de Tucumán: “Nadie se salva solo”

Frente a eventuales contingencias financieras, el Gobierno tucumano también puso en el proyecto de Presupuesto una cláusula para obtener financiamiento de corto plazo en caso de necesitarlo. “Fíjase en un 10% del total anual de gastos anuales, el monto máximo de autorización a la Tesorería General de la Provincia, para hacer uso transitorio del crédito a corto plazo, conforme a las atribuciones previstas en el Artículo 96º de la Ley de Administración Financiera y autorízase al Poder Ejecutivo a realizar operaciones de crédito público, como así también tomar préstamos a mediano y largo plazo con Instituciones públicas o privadas, nacionales o extranjeras”, indica el artículo 16 de esa iniciativa en poder de la Legislatura. Como todo empréstito, la garantía es la Coparticipación Federal de Impuestos.